audio del texto
La música
La música ha sido siempre una fiel compañera del hombre, la música nace de la necesidad de comunicar. El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia voz.
Y es que la música la encontramos también en la naturaleza: el rumor del mar, el canto de los pájaros, el viento en los árboles…
La música nos acompaña desde la infancia hasta la madurez. ¿Cuántas veces una canción nos ha trasladado a una situación pasada, a un recuerdo?
La música reúne a la gente. En cualquier evento social no puede faltar una melodía. Por lo que, de una manera u otra, la música está presente en nuestras vidas, nuestros recuerdos quedan unidos a un tipo de música, a una melodía, a una canción que marcaron nuestra vida.
Una canción o una melodía nos invitan al recuerdo, nos permiten recuperar vivencias. Reconstruimos en nuestra mente también el estado mental que caracterizó esa circunstancia.
La música puede tranquilizarnos, también distraernos o concentrarnos, puede llevarnos a lugares lejanos o cercanos, a lugares donde hemos estado o a los que soñamos ir.
La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por una pérdida progresiva de las facultades físicas e intelectuales afectándoles paulatinamente en la realización de las actividades diarias. A pesar de todas estas pérdidas, diferentes estudios parecen indicar que estas personas no pierden la sensibilidad musical, conservan ciertas habilidades y competencias musicales fundamentales intactas (entonación, sincronía rítmica, sensación de tonalidad).
Investigaciones del Instituto de Ciencias Max Planck de Ciencias Cognitivas y del Cerebro Humano, sugieren que a pesar de la devastación que provoca la enfermedad de Alzhéimer en la memoria, una gran parte de enfermos conserva sus recuerdos musicales aún en las fases más tardías. La explicación de esa permanencia estaría en que la memoria musical se guarda en áreas cerebrales diferentes a las de otros recuerdos
Además, escuchar o cantar canciones puede proporcionar beneficios emocionales y conductuales en personas con enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, y mejorar su calidad de vida.
Beneficios de la música
La intervención con música apunta a lograr los siguientes beneficios:
- Permite la socialización. Aumenta la comunicación e integración social a partir de un contexto lúdico y dinámico, disminuyendo los sentimientos de soledad. Es un momento de diversión, satisfacción y bienestar.
- Modifica el estado del humor y contiene manifestaciones de ira y estados de agitación. Fomenta, por tanto, un estado de relajación y disminución del estado de agitación.
- Reduce la ansiedad y la depresión.
- Reduce el estrés.
- Aumenta la autoestima y la confianza.
- Cantar o tocar un instrumento alienta el mantenimiento de las habilidades motoras, incluso a través de simples movimientos corporales. Mejora y mantiene la fuerza muscular.
- La música mejora la percepción acústica pudiendo repercutir positivamente en la comprensión del lenguaje.
- Estimula funciones cognitivas implicadas en el análisis musical, como la orientación, atención, memoria o lenguaje.
- Estimula la expresión emocional.

¿Qué factores debemos tener en cuenta?
- Las personas enfermas no deben sentirse incómodas y no debemos exigirles cosas que excedan de sus capacidades.
- Debemos tener en cuenta el tipo de música que les gusta, si tienen preferencia por algún género musical o cantante, la música que escuchaba o bailaba, qué canciones están vinculadas a momentos vitales y felices de sus vidas.
- Cuando pongamos música deberíamos eliminar otros ruidos que puedan interferir. El lugar debe ser lo más tranquilo y libre de ruidos posible. Por ejemplo: apagar la televisión si está encendida. Es mejor seleccionar música que no sea interrumpida por anuncios, lo que podría causarles mucha confusión.
- Es importante incentivar también el canto. El canto puede ayudar a estimular recuerdos únicos.
- Fomentemos el movimiento, estimulemos a aplaudir o dar golpecitos con los pies al ritmo de la música. Si es posible, consideremos bailar juntos.
- Observemos y prestemos atención a las respuestas. Si reacciona negativamente a una canción o tipo de música elijamos otra. Si por el contrario, parecen disfrutar de determinadas canciones, pongámolas con frecuencia.
Aunque queda mucho por investigar y hacen falta más estudios con muestras más grandes que confirmen de manera más sólida, si se apuntan evidencias positivas sobre el uso de la música en personas con Alzheimer para la estimulación de la función cognitiva, el alivio de la depresión y la mejora de la calidad de vida.
Estoy convencida de que el tiempo traerá nuevos estudios que aporten nuevas pruebas científicas sobre la efectividad de la musicoterapia para el tratamiento de los diferentes síntomas de la demencia tipo Alzheimer.
