¿Qué es el altruismo?
El altruismo es un deseo, una capacidad voluntaria y desinteresada por ayudar a los demás poniendo en ocasiones en riesgo nuestra propia vida, necesidad o seguridad.
En otras palabras, hacemos algo por alguien sin tener expectativas de obtener una recompensa.
A continuación, elenco algunos ejemplos de personas altruistas (aunque necesitaríamos muchas más páginas para nombrarlos a todos) :
Algunos ejemplos de personas altruistas:
- Jonas Salk: nació en Nueva York en 1914. Salk es el virólogo que desarrolló la vacuna de la polio en 1955. Ante la pregunta quién poseía la patente de la vacuna respondió, “No hay patente ¿Se puede patentar el sol?”. Salk rechazó monetizar el descubrimiento para garantizar que llegara a toda la población.
- Oscar Schindler: salvó a 1.220 judíos durante el Holocausto.
- Ángel Sanz Britz: es “El ángel de Budapest”. Contribuyó a salvar la vida de unos cinco mil judíos húngaros.
- Michael Benfante: trabajaba en el piso 81 de la torre uno del World Trade Center, junto con un compañero cargó 68 pisos y bajaron a Tina Hansen, una mujer en silla de ruedas.
- Welles Crowther: salvó a una docena de personas en el piso 78 de la Torre Sur perdiendo su vida con tan sólo 24 años.
- William Rodríguez: en el atentado perpetrado en las Torres Gemelas rescató en un inicio 15 personas. Acto seguido, entró nuevamente y ayudó a 4 personas más en el sótano. En aquel momento él era la única persona con la llave maestra de la Torre Norte, dirigió a los bomberos a las escaleras y lograron con éxito la evacuación de cientos de supervivientes.
- Los taxistas que no dudaron en convertirse en ambulancias improvisadas durante el 11-M.
- Los ciudadanos de a pie que se acercaron a llevar mantas y socorrer en el 11-M.
- La enfermera bilbaína Encarni, el doctor Luís Pérez, la doctora Sara Bravo, el doctor Nerio Valarino (y todos los sanitarios que han perdido su vida en esta devastante pandemia COVID-19).
- Todos los empleados de supermercados, personal de limpieza, farmacéuticos que trabajan día a día en las actuales circunstancias (COVID-19).
¿Qué características poseen las personas altruistas?
Una de las características que poseen estas personas es LA EMPATÍA.
Al observar el sufrimiento de una persona se produce una ACTIVACIÓN EMOCIONAL. La empatía es esa capacidad de “compartir” los sentimientos de los demás y esto es posible a las neuronas espejo.
Las neuronas espejo están muy relacionadas con los comportamientos empáticos, sociales e imitativos (descubiertas por el equipo del neurobiólogo Giacomo Rizzolatti).
Las neuronas espejo están presentes en muchas especies y no son exclusivas del hombre. En simios y otros animales de compañía como perros y gatos también existen. Estas células les permiten empatizar entre ellos y con nosotros.
Ante una misma situación cada persona muestra diferentes niveles de empatía.
Para el psicólogo Paul Bloom, la empatía es sesgada (tiendes a empatizar con los semejantes). Para Bloom, es probable que sintamos más empatía hacía personas con las que nos sentimos más identificadas, bien sea por tener una apariencia física o una cultura similar a la nuestra.
Es importante, no exponernos de manera continuada (sobrexposición) a ciertas imágenes o noticias.
Nuestra capacidad de empatía y puede verse comprometida con una “desensibilización”. No implica que dejemos de sentir empatía, pero nuestra respuesta emocional es menos intensa.
Otro factor que poseen las personas altruistas es LA COMPASIÓN, aunque es un término relacionado con la empatía no es lo mismo. La compasión va un paso más allá, es un nivel más profundo.
La empatía es la habilidad de tomar perspectiva y ser capaces de sentir las emociones de otra persona, la compasión va un paso más allá e incluye el deseo de ayudar a partir de esos sentimientos y pensamientos, de pasar a la acción. Es desear que el otro esté libre de sufrimiento y hacer todo lo posible para aliviar el sufrimiento de esa persona.
Con LA COMPASIÓN soy capaz de identificar que lo que te pasa a ti, mañana podría pasarme a mí. Yo también sufro, también me enfermo, también moriré.
Ser compasivo no es sentir lástima, ésta solamente debilita a quien la recibe no lo dignifica.
La compasión implica fuerza y entereza para actuar, sentirnos obligados a actuar para aliviar el sufrimiento del otro.
Diferencia entre empatía y compasión

EMPATÍA “Entiendo lo que sientes y entiendo por qué”. Podemos ser empáticos con una circunstancia y no tomar absolutamente ninguna medida. |
COMPASIÓN “Entiendo el fondo de tu problema y quiero resolverlo”. El Dalai Lama dice que la compasión es Respeto por el derecho a la felicidad de otros seres. Paso a la acción. |
Para el Dr. Richard J. Davidson, doctor en Neuropsicología e investigador en neurociencia afectiva:
“Hay una diferencia sustancial entre empatía y compasión. La empatía es la capacidad de sentir lo que sienten los demás. La compasión es un estadio superior, es tener el compromiso y las herramientas para aliviar el sufrimiento”.
La psicóloga Abigail Marsh a los 19 años sufrió un accidente de tráfico. Un perro atravesó su carril cuando volvía a casa en coche por la noche. Su coche dio una vuelta en campana y acabó en el carril de sentido contrario. En medio de la nada apareció un desconocido y la puso a salvo.
Motivada por esta experiencia personal la doctora Abigail Marsh se interesó por el tema años más tarde. Desarrollo un estudio para averiguar por qué existen personas que ponen en riesgo su vida por otras.
La investigación de la doctora Abigail choca con la creencia histórica de que la naturaleza humana es egoísta, que siempre prima el bienestar y la supervivencia de uno mismo.
A lo largo de su investigación, Abigail Marsh entrevistó a donantes de riñones que daban su órgano no a familiares o amigos, sino a personas desconocidas, a los que jamás pondrían cara.
Les preguntaba:
¿Cómo es posible que estés dispuesto a hacer esto cuando otras personas no lo harían? ¿Qué es lo que te hace especial? – Abigail
La respuesta que recibía era: “Nada me hace especial. Soy igual que todo el mundo”.
La amígdala
Escaneando sus cerebros encontró que la amígdala, la zona cerebral en la que priman las emociones básicas, era un 8% más grande que la media en los casos de estas personas con comportamientos altruistas.
Una amígdala de estas características les hace detectar el miedo y la angustia de otros en mayor grado. Y ante esta percepción de que alguien sufre, actúan para calmar su fatiga.
La doctora Abigail Marsh concluyó con su estudio que en la actualidad las personas son más altruistas que antaño.
«Hace cien años la gente habría pensado que es ridículo donar sangre o la médula ósea a extraños y ahora no. El altruismo y la compasión se expanden por un aumento de la riqueza y de nuestro nivel de vida en general. A medida que las sociedades viven mejor, los círculos se desdibujan y se llega a sentir que se debe ayudar a más personas»- Abigail Marsh.
Beneficios de comportarse en modo altruista
Son varias las investigaciones que apoyan los beneficios psicológicos y físicos de ser altruista.
a) Las acciones generosas se relacionan con menos mortalidad y depresión.
b) Disminuyen los niveles de estrés y fortalece nuestro sistema inmune.
c) Disminuye nuestra soledad. Ayudando a los demás olvidamos nuestros propios problemas (cambiar la perspectiva y darnos cuenta de lo afortunado que somos) y esto conlleva a una mejor integración social que contribuye a paliar la soledad y el aislamiento.
d) Nos produce sensaciones placenteras y felicidad. Por este motivo, se activan hormonas como la oxitocina.
e) Mejora nuestra confianza y optimismo.
f) Hay un descenso de nuestros sentimientos negativos, y como consecuencia, disminuyen la agresividad, la ira y la hostilidad.
Esta es la pizarra que Atrevida ha realizado para la ocasión.
